viernes, 24 de diciembre de 2010

domingo, 19 de diciembre de 2010

Bibliotecas


Soñé que había muerto
y que en el cielo no habían bibliotecas.
Pensé en Borges,
en la infantil falacia
de figurarse un cielo
y creer que los libros
eran abiertos por los ángeles.

Esta mañana desperté
y quemé todos mis libros
mas el frío persistía,
pensé entonces en Dante
y sus infiernos con almas congeladas.

Al anochecer el cansancio me vencía
y desde el lecho me propuse
escribir el poema,
y creí que era Pessoa
divagando en las bifurcaciones
de sus nombres,
o Whitman destruyendo
su ego en una mesa,
o Lorca que cantaba
la pena de Granada.

Mas nada de esto fui
sino tan sólo
el rescoldo del frío del otoño,
el vicio de un hombre muerto
que tiene la osadía de soñar
y en vida se pasea
por las bibliotecas.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Poema de Gustavo Solórzano Alfaro (Costa Rica 1975-)


ABISMOS



La sombra se dispersa.
No somos otra cosa
que espejos amargos del rostro del sueño.
Al final de las ciudades,
en los más profundo de las noches,
habitan espejismos tan inmensos
como el fuego y la memoria,
como el abismo infinito de tu beso.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Segundo certamen de poesía Haiku

¡Felicidades a los ganadores!



Primer Lugar: Juan Carlos Olivas Arce

Segundo Lugar: Anthony Coto Orocú

Tercer Lugar: Oscar Retana Romero


Otros autores con Haikús destacados para publicación en la Antología:

Gustavo Adolfo Castillo
Sergio Marten Saborio
Malitzin Turrent Peñaranda
Jorge Alberto Arroyo Esquivel
Karla Adriana Duarte Cubillo


El veredicto del Certamen Haikú, dado el viernes 29 de octubre a las diecinueve horas, en la Sede de la Asociación Cultural Nueva Acrópolis, por el siguiente jurado:

Por la Embajada de Japón: Toyoma Yamaguchi

Por la Asociación Cultural Nueva Acrópolis: Hernán Sánchez Barros

Poetas:

Julieta Dobles

Cristy van Der Laat

Felipe Ovares Barquero

miércoles, 20 de octubre de 2010

Poema de Juan Carlos Mestre (España 1957-)

ECLIPSE CON RIMBAUD



He pasado la mitad de mi vida en la oscuridad.
He descargado camiones de oscuridad.
He bebido toda la oscuridad.
He dormido con la oscuridad.
He amado la oscuridad y me he acostado con ella.
He tocado las piedras de la oscuridad hasta herirme las manos.
He repetido tu nombre en la oscuridad.

Los pescadores cantan en la niebla de la oscuridad.
Los jóvenes sin vida están despiertos en la oscuridad.
Los músicos y las rameras guardan su corazón en la oscuridad.

He soñado con la oscuridad la mitad de mi vida.
He hospedado mi juventud en el cáñamo de la oscuridad.
He desnudado a la oscuridad y gozado con ella.
He acariciado con dedos de pastor el sexo de la oscuridad.

La oscuridad es la oración de los acordeones nublados.
La oscuridad vive en las palabras que decifran la muerte.
La oscuridad habita los suburbios de la belleza.

Dad de ladrar al perro de la oscuridad.
Oíd la lepra sagrada de la oscuridad.

martes, 28 de septiembre de 2010

Poema de Jorge Teillier (Chile)


TARJETA POSTAL
Me decías que no me enamorara de tu hermana menor,
aquella que aún temía a los duendes
que salen de los rincones a robar nueces.
Y yo te contestaba
que en el cielo podía leer tu nombre
escrito por los pájaros
y que las nubes flotaban como los gansos
en el patio dominical de tu casa
que me hablaba con su lenguaje de gorriones.
Este domingo me veo de nuevo en el salón
mirando revistas viejas y daguerrotipos
mientras tú tocas valses en la pianola.
Alguien me ha dicho en secreto que la primavera vuelve.
La primavera vuelve pero tú no vuelves.
Tu hermana ya no cree en los duendes.
Tú no sabrías escribir mi nombre
en los vidrios cubiertos de escarcha,
y yo sólo puedo contar mis recuerdos
como un mendigo sus monedas en el frío del otoño.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Límites


A mi mismo, aunque no lo merezco




Mi límite es un nido devastado,
estar quieto,
cavilando a mitad de esta noche
el rumbo de mi cuerpo en la ceniza.

Es tiritar de olvido
cuando todos regresan,
y mirar la gente vacía entre los buses,
y saber callar,
jamás entablar milagros
en los resquicios ciegos de mi mismo.

Me conozco muy bien, y no confío,
por eso me doy la espalda
ante cualquier sospecha de mis pasos,
he abdicado de mis vidas anteriores,
he sufrido la furia de mis días,
me he emborrachado de mi
y presiento el fragor de mi resaca.

No sé cómo puedo vivirme
con tantísima plegaria en mis entrañas.
Mas el tiempo ahora arrastra
los escombros del país inefable en que viví,
estoy desnudo
y acaricio mis límites,
reconozco jaurías en el cielo,
alguien que se parece a mi
me está llamando.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El Ángel de la Casa

Una mesa de noche jamás será un altar,
pero a esta hora,
la fotografía de Virginia Woolf
arde como un presagio que se cumple,
sus ojos disparan su ponzoña
en contra del ángel de la casa,
mas éste olvida sucumbir.

Yo también le odio y le acompaño,
sufro sus aversiones cotidianas,
su forma de ser madre,
la absurda amiga
de lo incierto y lo trivial
cuando así lo deseo,
amo de sus reconvenciones.

Mi condena es saber que no puedo matarle,
que a esta hora
la fotografía de Virginia Woolf es devorada
en una esquina de mi casa,
y empiezo a descreer de lo divino.


Juan Carlos Olivas

lunes, 26 de abril de 2010

IX Festival Internacional de Poesía (Turrialba)


Miércoles 28 de abril:

Recital, Colegio Clodomiro Picado (IET), Sala Virtual, 9:00am.

Recital, Biblioteca Orton, CATIE, 3:30am.

Jueves 29 de abril:

Recital y presentación del libro La Marcha de la Sombra, del poeta italiano Claudio Pozzani. Sala del Museo Omar Salazar, Sede de la UCR, Turrialba. 9:00am

Viernes 30 de abril:

Recital, Escuela Jorge Debravo, 10:30am.

Nos acompañan en este festival los poetas Claudio Pozzani (Italia), Cristino Alberto Gomez (República Dominicana) y los costarricenses Luis Antonio Bedoya, Juan Carlos Olivas, Rolando Merayo, Jose Pablo Medrano y Armando Merayo.

Todas las actividades son gratuitas y abiertas a todo público.

miércoles, 7 de abril de 2010

Poema de la Atroz Felicidad

Pocas cosas supe ofrecer.
Me defraudé a mi mismo
y las serpientes pastaron noche y día
sobre la misma obstinación de ser otro,
perderme la vida en palabras huecas,
saber que no hay nadie que lea este poema
o lo entienda acaso
porque no hemos embargado la atroz felicidad,
el duelo que repta entre las cosas que somos,
los harapos compartidos,
la suave inmundicia carmesí
donde posamos nuestros sueños.

La felicidad es la certeza imposible.
Pasé mi vida a solas creyéndola a mi lado
aunque no me leyera,
aunque no me tocase ni hiciérame el amor,
aunque cuando me visitasen los amigos
sirviéranles viandas de poca gana y puntualmente.
Nunca estuvo a mi lado y a la vez,
cuando todos dormían de coraje y experiencia,
penetrome su terrible amanecer con vieja furia,
me obligó a besarle los pies,
a venderle mi alma como a un diablo de seda.

Fueron tiempos difíciles y aún siguen siéndolo,
la cena se enfría eternamente
como una añeja oración sobre mi mesa,
acaricio la barba de mi alma y pienso,
siento su vieja fotografía
pudriéndome los ojos con ternura
aunque otros lo ignoren.


Juan Carlos Olivas

miércoles, 17 de marzo de 2010

Pastor de Ruinas


Soy nuevo en el oficio de quererme
Joan Bernal

Debiste de robarme la tristeza,
debiste haber perdido la custodía
del desierto en tu camino,
amamantando el lago de la sangre
ahora que no somos del tiempo,
debiste esquivar todas las tardes inútiles
hasta encontrar el pasto de mi nombre,
la zarza que otro fuego consume
entablando de dolor tu nombre joven,
tu espiritual violencia de besarme,
los clavicordios sufridos en vano
por tu poca entereza, tus terrores,
la lívida imagen de la virgen que llora
y es tu espejo el día de hoy,
cortina cerrada para siempre
detrás de tu talle simulado.

Debiste haberme golpeado una y mil veces,
ofrecerme en extraños rituales, pastor de ruinas,
dejar que otros fabricasen
las absurdas leyes que nunca seguiré
porque sé que te alcanzo, te hiero,
te sufro por la belleza del látigo en mi carne,
de tus esperas y desesperanzas,
por tus imágenes, doblegadas de injurias
y de sombras, por las cuerdas que devastan los dedos,
porque sé que no llevarás mis huesos a la fosa,
sino a las altas praderas
de la consumación: tu nombre,
que roza el hastío del mundo
y conoce el suplicio.




lunes, 8 de marzo de 2010

Poema de William Blake


THE GARDEN OF LOVE


I went to the Garden of Love
and I saw what I never had seen;
a Chapel built in the midst
where I used to play on the green.

And the gates of that Chapel were shut,
and "Thou Shalt Not" writ over the door;
so I turn'd to the Garden of Love
that so many sweet flowers bore;

and I saw it was filled with graves,
and tomb-stones where flowers should be;
and Priests in black gowns were walking
their rounds, and binding with briars my
joys & desires.

(William Blake)


EL JARDÍN DEL AMOR

Fui al Jardín del Amor
y vi lo que nunca había visto,
una capilla construída en medio
del campo donde solía jugar.

Y los umbrales de esta capilla estaban cerrados,
y el "No Deberás" escrito sobre sus puertas;
así que retorné al Jardín del Amor
que muchas dulces flores retoñara;

y vi que estaba lleno de tumbas
y de lápidas donde las flores debieran estar;
y sacerdotes en negras sotanas
rondaban, amarrando con cardos
mi gozo y mis deseos.

(Traducción Juan Carlos Olivas)

martes, 23 de febrero de 2010

Canción Penumbra


Tocar un muro ciego y ver el mundo,
elegir el fracaso ante el espejo,
morderse los labios en un grito viejo
que en el verso desola lo profundo.

Balancearse, cadáver infecundo,
bajo las santas olas de un mar perplejo
y ser bajo la cuerda ese reflejo
del ahoracado que miente en lo rotundo.

Engañarse las manos con certeza
y que otros disfruten lo segado
porque nadie te recuerde con tristeza.

Develar estas heridas cual banderas,
volver el rostro, caminar sosegado,
y sentir la sed y el hambre verdaderas.


Juan Carlos Olivas

lunes, 15 de febrero de 2010

Poema de François Villon (París 1431-?)




BALADA DE LOS AHORCADOS


Hermanos hombres que viváis más tarde,
con duro corazón no nos juzguéis,
si de nosotros compasión tenéis,
que Dios después con su piedad os guarde.
Aquí estamos colgados cinco o seis.
El cuerpo, que nutrimos demasiado,
ya está medio podrido y devorado.
Bien que a ser polvo nuestra carne vuelva,
más no os burléis del mal que nos es dado.
Rogad, más bien, a Dios que nos absuelva.

Dejad que hermanos nuestros os llamamos,
aún cuando hayamos sido condenados
por la justicia a perecer ahorcados,
pues buen sentido todos no tenemos.
Y disculpadnos, ya que fallecemos,
ante el hijo sin mancha de María:
que del fuego nos libre en este día
y, sin cesar, su gracia nos envuelva.
Hemos muerto: ninguno de esto ría.
Rogad, más bien, a Dios que nos absuelva.

Ya la lluvia lavó nuestros despojos
y el sol ennegreció nuestras entrañas.
Los cuervos nos sacaron ya los ojos
y arrancaron la barba y las pestañas.
Jamás inmóviles, a los antojos
nos movemos del viento que nos guía,
más que un dedal picados noche y día
por las aves del campo y de la selva.
No entréis jamás en nuestra cofradía.
Rogad, más bien, a Dios que nos absuelva.

¡Oh Príncipe Jesús, cuyo gobierno
se extiende a todo el mundo, haz que en el infierno
Satanás no nos vea entre sus manos!
¡Que huya Satán y que tu gracia vuelva!
No es aquí el caso de reír, hermanos:
rogad, más bien, a Dios que nos absuelva.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Sodoma


Es cierta la ciudad,
petrificada.

Los hombres se han marchado,
siguen sonámbulos
el terco camino de las larvas.

Sólo nos une
esa mirada tendida
de la palabra al terror,
el paso del fuego
en el solo vaticinio de tu sexo.

Es cierta la ciudad,
petrificada,
sobre el hilo oscuro del perdón
ante la muerte.

Volver el rostro
ya es odiar la eternidad.



Juan Carlos Olivas


lunes, 25 de enero de 2010

Poema de Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935)


LLUVIA OBLICUA


III


La Gran Esfinge de Egipto papel adentro sueña...
Escribo -y la Esfinge aparece a través de mi mano transparente
y al borde del papel se yerguen las pirámides...

Escribo -y me turbo al ver que el punto de mi pluma
es perfil del Rey Keops...
De pronto me detengo.
Todo ha oscurecido... Caigo en un abismo hecho de tiempo...

Soterrado por las pirámides, estoy escribiendo versos a la clara luz de esta lámpara
y todo Egipto me aplasta desde lo alto a través de los trazos de la pluma...

Oigo a la Esfinge riendo por dentro
el son de mi pluma al recorrer el papel...
Una mano enorme atraviesa el que yo no pueda verla,
lo barre todo el borde del techo que tengo a mis espaldas
y sobre el papel donde escribo, entre el papel y la pluma que escribe,
yace el cadáver del Rey Keops mirándome con ojos muy abiertos,
y entre el cruzar de nuestras miradas corre el Nilo,
y una alegría de barcos embanderados errando va
en diagonal difusa
entre mí y lo que pienso...

¡Funerales del Rey Keops en oro viejo y Mí!

lunes, 11 de enero de 2010

HOLDEN CAULFIELD Y EL LAGO CONGELADO


I live in New York, and I was thinking about the lagoon in Central Park. I was wondering if it would be frozen over when I got home, and if it was, where did the ducks go? I wonder if some guy came in a truck and took them away to a zoo or something. Or if they just flew away.
The Catcher in the Rye
J.D. Salinger

A Juan Carlos Vargas


Yo tampoco lo sé Holden,
los he buscado en vano
por entre los arbustos,
he hurgado en la memoria de sus nidos
con el hambre de un ciego,
y el ayer hoy me sabe a lecho vacío.

He preguntado a los taxistas
y a los parroquianos de los bares
sin encontrar respuesta;
a nadie le interesa
a dónde van los patos
cuando el lago se congela Holden,
y eso me amedrenta,
llevo sangre en las rodillas,
hace frío e imagino a mi madre
el día de mi muerte,
qué diría mi pequeña hermana
al ver el honor de mi padre
esparcido en mi rostro
de innoble hijo perdido.
Quién quemaría mis juguetes,
la gorra y la chaqueta,
para que emprenda el viaje
a una vida vacía.

Yo tampoco lo sé Holden,
mis huesos van creciendo
en la fuente de este odio,
el invierno sodomiza sus banderas
en mis manos,
y los patos no vuelven,
un niño canta con atroz algarabía:
"el guardián ha de morir
entre el centeno",
me quedan ya unos pocos centavos,
la noche es la ramera aproximándose,
la nieve cae y hace daño,
y sé, aunque me duela,
que mi casa queda
más allá del lago congelado,
y debo retirarme.



Juan Carlos Olivas







sábado, 2 de enero de 2010

Poema de Jaime Sabines (Mexico 1902-1999)


CANONICEMOS A LAS PUTAS

Santoral del Sábado: Betty, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.
Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.
No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.
Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.
Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.
En el lugar que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.
Oh puta amiga, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de ti, todo el tiempo.